lunes, 20 de septiembre de 2010

Senilidad Juvenil

[este es un pensamiento que ya no recuerdo cuándo me surgió, y que hallé hace unos días en el bolsillo de una vieja chamarra]

Sintiendo el frío y sórdido silbido
del camino hacia la vejez,
hacia la lucha solitaria que
ya casi nadie alimenta, que
ya casi nadie cree...
encuentro que mis motivos
viven ahora en el "casi"
que llena mis sandalias
de barro seco y pedernal hastiado.
¡Qué rápido empezó el gris
de los días moribundos a
decidir el destino!

Tan de pronto el miedo espeso
lanza guijarros a mi ventana...


de Viktor K.

P.S.: No recuerdo, como dije, cuándo escribí esto, pero me doy cuenta que este extraño pensamiento no ha dejado del todo mi cabeza. Aún me asalta alguna ocasión... cuando siento en la carne temblorosa cómo el tiempo se me escapa como agua entre los dedos. Cuando siento, al ver el crecimiento ajeno, sentimientos inconfesables de algo parecido al arrepentimiento. Eso pasa... y éste no es uno de mis orgullos pero, si puedo preciarme de algo, es de mi sinceridad.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Emoción

Una noche, recordando las vigilias veraniegas de la juventud en lid, los tersos labios de los besos primordiales, los perfumes predilectos del archivo neuronal dedicado a la satisfacción de las fantasías, me encontré superado, sobrecogido por una fuerza interior, desarmado y sin ánimo de afrontar el flujo incorpóreo con su mudo argumento... tomó posesión de mis entrañas este fantasma que llamamos emoción y asumió la administración de mis humores, mis fibras y mis energías... decidió, sin preguntarme, sobre el ritmo cardiaco, la trifulca respiratoria, la tensión muscular y la postura... decidió, sin piedad y sin mesura, convertirme en un danzante de la música oculta, expresión de una sabiduría ni escrita ni traditada, y emisario del sencillo e imponente mensaje que es Su Voluntad indomable. Esto es lo que llamamos emoción... este es el momento en que se hace tan cínicamente transparente la constante intraductibilidad del mundo... ¿Qué decir? Mientras tiembla deleitada y nerviosa la mano que intenta soberbiamente escribir para "recuperar" la autoridad del destino... ¿Qué decir? Mientras el cuerpo exige la caricia última, el beso fundante de todas las historias, el aria monumental de la Ópera perfecta, y la majestuosa sensación previa a la entrada en escena... ¿Qué decir? Cuando se siente el amor inmenso que intercambian sin recato el presente y el recuerdo... ¿Qué decir? Ante la imagen de los labios risueños y húmedos, de la piel dorada por el sol costeño, del café oscuro y perfumado, de la niebla montañesa, de la canción profunda, del baile meta-orgásmico, del vino orgiástico, del secreto delicioso, de la fiesta fúrica... ¡¿Qué decir?!

Decir que hay momentos, nocturnos muchos de ellos, en que la emoción envuelve de tal arte y con tal brío desgarrador, que la razón se hinca, el cerebro se embriaga, el sentido se redunda, la neurosis desmaya y el corazón se agita tanto que augura con temerario dulzor su última suerte... y es bello... en medio del espectral y erótico silencio se dice que... sobretodo... es bello.


de Viktor K.
[en la foto: la adorable Tania Pérez Salas, bailarina..."pasión en movimiento")